Un espacio y un tiempo para salir de la prisa y el estrés que llevamos en el día a día.
Y así poder:
- relajarse y soltar tensiones.
- conectar con nuestro cuerpo, que habitualmente olvidamos al estar continuamente pendientes de nuestros quehaceres y pensamientos.
- conectar con nuestras emociones, que habitualmente no paramos a observar.
- conectar con nuestra alegría interior, que habitualmente no está presente todo lo que necesitamos.
- conectar con otras personas.