Por mucho que hemos tratado de simplificar la información sobre este tema, sobre todo porque nuestra intención es que sea ameno y coloquial, nos ha resultado imposible. Hemos decidido dividirlo en dos partes por funcionalidad, aunque para nosotr@s siempre están solapados todos los aspectos. Una más dirigida a la parte preventiva y fisiológica y la segunda más desde un aspecto emocional y mental. Os animamos a leer los dos.
¿Qué es la diabetes?
La diabetes es una enfermedad en la que los niveles de azúcar están muy altos, está catalogada como enfermedad crónica e irreversible del metabolismo. La glucosa proviene de los alimentos que consume. La insulina es una hormona que ayuda a que la glucosa entre a las células para suministrarles energía. En la diabetes tipo 1, el cuerpo no produce insulina adecuadamente. En la diabetes tipo 2, la más común, el cuerpo no produce o no usa la insulina de manera adecuada. Sin suficiente insulina, la glucosa permanece en la sangre. En este tipo la mejoría puede ser de un antes y un después en tu calidad de vida con una buena gestión.
En el País Vasco en 10 años ha subido el índice de un 4,6% al 9,1%, se calcula que 1 de cada 10 personas padecerá diabetes en 2030 y eso sin tener en cuenta las personas que todavía están sin diagnosticar o que cuentan con todas las papeletas para desarrollarla.
Lo peor de todo esto es el diagnóstico tardío, el no ponerse manos a la obra complica las enfermedades relacionadas. Tenemos que tener en cuenta que el retrasar en el tiempo la consciencia de la enfermedad puede originarnos trastornos cardiovasculares, ceguera, insuficiencia renal, pérdida de miembros… tela marinera. El cuerpo humano no puede soportar sin consecuencias valores elevados de azúcar en sangre.
¿Cómo podemos prevenir esta enfermedad?
Esto es algo de sentido común, pero como curiosamente es el menos común de los sentidos, os recordamos algo que ya sabéis:
- Moderar los refrescos azucarados.
- Moderar las chuches.
Os diríamos de evitar completamente pero como practicamos la tolerancia, pongamos al menos un poco de freno al tema. El azúcar genera adicción, una buena manera de ayudarnos si tratamos de dejar el azúcar blanco es incorporar a nuestra dieta en el proceso de desintoxicación algo de verdura dulce (calabaza, zanahoria…), sustituir el chocolate por la algarroba… Tenemos la suerte de contar actualmente con muchos productos que nos ayudan a hacer los procesos más suaves y a depurar nuestro organismo.
- Dejar de hacer la ola a los hidratos de carbono, los hidratos son necesarios, pero no se pueden ingerir pasta y arroz todos los días. Sabemos que es fácil, es algo que solemos tener siempre en casa y te resuelve la papeleta cuando no has tenido tiempo para ir a la compra, pero digamos hola a las verduras.
Una buena recomendación es confeccionar un menú semanal, no sólo porque te ahorra viajes innecesarios a la compra sino porque es una pequeña organización que nos quita estrés y mejora nuestra economía (si acabamos tirando de telecomida). El hecho de tomarte 15 min a la semana te hace tomar conciencia de lo mal que comemos. Si cuando has leído esto has pensado: ni de broma!!! Esto es seguro para ti. Intenta hacer un ejercicio previo, haz memoria de lo que has comido, picado y/o tomado esta semana. Si te da vergüenza, ponte las pilas. Te recordamos que 1 de cada 10 tiene las papeletas y tú tienes toda la pinta.
- Hacer ejercicio reduce la glucosa en sangre:
Como siempre influye la edad, sexo y condición física, se recomienda hacer todos los días de la semana alrededor de 30 minutos. Esta recomendación sería el mínimo ya que sí se ha observado que, a mayor intensidad y duración, mayores beneficios. Estos beneficios serían, entre otros:
- Disminución de la tensión arterial.
- Aumento de la sensibilidad a la insulina (reducción de las cifras de glucosa en sangre).
- Aumento de la resistencia pulmonar y muscular.
- Pérdida de grasa corporal.
El ejercicio vigoroso, tanto aeróbico como anaeróbico cuya intensidad se sitúe sobre el 80-90% de la frecuencia cardiaca máxima y que dure al menos 20 minutos, 5 días por semana, tendrá beneficios en la salud general.
Dicho esto, ¿cómo podemos sospechar que algo va mal e indicarnos que necesitamos una revisión o ayuda profesional?
- Aumento de sed y de ganas de orinar.
- Fatiga.
- Entumecimiento u hormigueo en extremidades.
- Aumento de apetito.
- Heridas que les cuesta cicatrizar.
- Visión borrosa.
- Pérdida de peso sin motivo aparente.
¿Qué hacer cuando las analíticas son muestran indicios de futuros problemas?
Tenemos que aprender a controlar el índice glucémico de lo que consumimos, este término se usa para medir la rapidez con la que los hidratos de un alimento pasan a la sangre en forma de glucosa tras ser digeridos. Lógicamente, cuanto más rápido se realice este proceso, más picos de azúcar se producen y peor es para tu salud.
El índice glucémico de un alimento puede ser bajo, medio o alto y se mide con una escala numérica que va del 0 al 110. Cuanto más alto es este valor, más subidas de glucemia provoca al comerlos:
El IG es alto si es mayor de 70
El IG es medio si el valor está entre 56 y 69
El IG es bajo cuando oscila de 0 a 55.
Nos os volváis loc@s, hay tablas en internet que os ayudan a ver el índice glucémico de los alimentos. Os ponemos un link a las tablas de la fundación de diabetes para que podáis consultar. www.fundaciondiabetes.org/sabercomer/tabla_de_raciones_de_hidratos_de_carbono
Podemos encontrar productos naturales que nos ayudaran a bajar los niveles de azúcar y a evitar la temida enfermedad, entre los más destacados podemos mencionar: la gymnena, la berberina y el cromo. Estos productos se pueden consumir tanto en prediabetes como cuando ya está diagnosticada la enfermedad y estamos en tratamiento médico.
Gymnesol de Herboplanet, indicado en todos los tipos de diabetes y obesidad, puesto que inhibe la asimilación de los azúcares.
Estos comprimidos contribuyen al metabolismo normal de los hidratos de carbono, protegen a las células frente al daño oxidativo y a mantiene los niveles normales de glucosa en sangre.
La berberina es una planta con multitud de propiedades y especialmente indicada para personas que padecen diabetes que, por desgracia, en nuestro país no es muy conocida y no se habla de ella, tiene numerosos efectos sobre el cuerpo humano: estimula la inmunidad, destruye los hongos parásitos (en los intestinos, en la piel) y regula los problemas intestinales.
Pero sobre todo es eficaz en el caso de la diabetes de tipo 2, pero para entender esto tenemos que saber más cosas sobre la diabetes.
Para la diabetes el cromo es particularmente importante y la razón radica en su papel en la producción de una sustancia conocida como factor de tolerancia a la glucosa, que es a su vez necesaria para garantizar la acción de la insulina a la hora de la metabolización de la glucosa. En el caso particular de la diabetes cuando los niveles de azúcar están anormalmente elevados hay una perdida acelerada de cromo a través de la orina y las heces y esto acentúa la deficiencia en quienes padecen de esta condición.
Es indudable que la mejor forma de obtener los nutrientes es a través de las comidas, pero si estamos frente a un caso donde su absorción está afectada entonces debemos recurrir al uso de suplementos o complementos de vitaminas y/o minerales y precisamente el cromo es uno de los integrantes de esa lista de suplementos que no puede faltar en la despensa de las personas con diabetes.
El cromo se encuentra naturalmente en pequeñas cantidades en los siguientes alimentos: carnes de aves y de res, en los cereales y granos integrales como la avena, quinoa, arroz integral, la levadura de cerveza, te, habichuelas, hongos, brócoli y vino tinto.
En el próximo artículo complementaremos esta información desde un enfoque más más emocional y mental.
Centro Cenith
Sara Freire, Noelia Mendive, Carolina Cornide, Txema Blanca y Lorena I. Santiago